Trabajo como Profesora Titular en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid impartiendo asignaturas de Evaluación psicológica y de Envejecimiento. Mis ganas de aprender y descubrir me llevaron a completar mi formación con estancias en universidades y centros de investigación en Bamberg, Berlín, Londres, Bangalore, Tel-Aviv y Tokio.
Mi vocación, desde siempre, ha sido el estudio e intervención sobre poblaciones vulnerables. Este interés me ha llevado a trabajar con poblaciones socialmente excluidas en Nicaragua, con víctimas del tsunami en campos de desplazados en el sur de India, o, en la ciudad de Madrid, con personas sin hogar y con personas mayores en situación de aislamiento social.
Junto a otros miembros de esta Cátedra diseño en el año 2006 el Servicio de Apoyo psicológico al mayor en aislamiento social del Ayuntamiento de Madrid y trabajo en él como psicóloga durante 5 años. En el terreno compruebo que la edad es una de las variables clave de la interseccionalidad, lo que favorece la discriminación de las personas mayores de 65 años (edadismo). Entre las causas del estigma hacia las personas mayores hay que señalar la ignorancia sobre la realidad de las personas mayores, sus trastornos mentales y sus tratamientos; la internalización de las ideas asociadas al estigma por parte de las personas afectadas (los propios mayores, sus familiares, los profesionales), factores culturales, como creencias sobre el valor de las personas mayores en una sociedad, sobre las causas de las enfermedades mentales, y su implicación en los familiares; y la discriminación de género.
Mi aportación a esta Cátedra contra el estigma va encaminada a reducir estos factores que causan el triple estigma “mujer mayor con trastorno mental”.