El auge de las nuevas tecnologías y su empleo en la ciencia han dado pie a numerosos beneficios como la eliminación de barreras espacio-temporales y la creación de nuevos recursos de intervención. A consecuencia, la psicología se ha visto beneficiada de estas herramientas implementando las TIC para mejorar tratamientos como la eliminación de fobias, inoculación de estrés o desarrollo de habilidades sociales. Sin embargo, hasta la fecha no se había revisado el papel de las TIC en la reducción del estigma hacia las enfermedades mentales.

Las personas que padecen una enfermedad mental grave sufren discriminación en el ámbito social y laboral, dificultando su integración en la sociedad y, por tanto, limitando sus oportunidades como ciudadanos. Esta revisión analiza la eficacia de herramientas como los vídeos, podcast, videojuegos formativos, programas web, realidad virtual, realidad aumentada y la simulación de voces para reducir el estigma en enfermedades como los trastornos psicóticos, la ansiedad y la depresión.

Los resultados exponen que, a pesar de la heterogeneidad de los estudios y el carácter reciente de estas investigaciones, nos encontramos ante un campo prometedor que ofrece múltiples oportunidades. Sin embargo, cabe señalar que las nuevas tecnologías son un mero vehículo para eliminar el estigma, que bien pueden potenciar o debilitar la eficacia del contenido si no se cuida adecuadamente el mensaje que se quiere transmitir. En otras palabras, de nada sirve contar con los instrumentos más novedosos si no se emite un mensaje de igualdad y horizontalidad respecto a las personas que padecen una enfermedad mental y la sociedad. Esta conclusión puede observarse en la eficacia demostrada de los vídeos: grabaciones de corta duración y accesibles a la población general, que no requieren de un elevado coste económico y que muestran el proceso de rehabilitación, recuperación y rutina de estas personas desde un estatus igualitario.